Interesantes este artículo de Soitu. Pero no entiendo por qué no han hecho un reportaje sobre los otros pastores, me atrevería a decir pastores de verdad. Personas que nacieron hace 20 o 30 en medio del campo, sin luz, sin agua corriente, que no tenían como ir al colegio y por eso no iban. Por suerte estos puntos se han solucionado.

Pero lo que no ha cambiado hoy en día es que ser pastor implica atender a tus ovejas o tus cabras todos los días del año, sin descanso. Ordeñarlas: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábados, domingos y festivos. Trabajar durante todo el día al aire libre, haga solecito, llueve o truene.

Tienes tu pequeña explotación y no dependes de ti mismo, de lo mucho o poco que curres: dependes de la metereología. Si no llueve, no hay pastos y te tienes que gastar el dinero en piensos. Y luego vendes un cordero por 25 euros al que llevas alimentando ni se sabe… Y a ver si se pueden hacer las cuentas cuadrar.

Por suerte, como no tienes tiempo para irte de vacaciones, no puedes gastar mucho.

Y la de cosas que no sabremos sobre estas vidas duras como pocas.

Me rio yo del estrés que nos entra en las grandes ciudades (a mi el primero, ojo).